El corazón del edificio es un patio continuo que da acceso a las viviendas, dotando en todos los casos de ventilación cruzada gracias a la doble orientación, mejorando la habitabilidad y el confort. El patio-calle se convierte en el elemento singular de la propuesta. La planta baja será un espacio para actividades comunitarias, fomentando la interacción entre los vecinos. Una celosía superior aporta sombra, generando flujos térmicos que facilitan la extracción del calor originado en verano en el interior de las viviendas.
Menor número de núcleos de comunicación. Se proyectan 7 núcleos de escalera con 7 ascensores situados dentro del patio para la totalidad de las viviendas. Mediante un sistema de pasarelas cubiertas, se da acceso al conjunto.
Fachada tipo Coteterm (aislamiento por el exterior), pintado en blanco; revestimiento que permite la continuidad del aislamiento y que dota de gran inercia térmica al conjunto del edificio.
Las ventanas continuas garantizan la iluminación de los espacios interiores. El control solar y oscurecimiento de las ventanas se realiza mediante un conjunto de lamas horizontales orientables, desde el exterior, consiguiendo la mayor eficiencia energética.
En el patio interior de manzana se generan espacios de estancia con bancos. Las zonas de tránsito peatonal se pavimentan de hormigón. Mientras que las de estancia y juegos de niños se diseñan de albero. Un grupo de naranjos amargos, árbol autóctono, y una pérgola con cubierta textil aportan zonas de sombra al conjunto.
