La tradicional agrupación adosada se organiza, generalmente, en parcelas estrechas y largas, con orientación este-oeste, perdiendo horas de sol de la orientación sur. La estrechez de la parcela limita la privacidad entre sus habitantes. La vivienda tipo se protege bien del frío, pero no funciona en verano.
Nuestra propuesta recoge ideas simples pero eficaces:
- Sustituye las parcelas alargadas por otras cuadradas de la misma superficie.
- Todas las viviendas se orientan preferentemente al sur, garantizando la ventilación cruzada.
- Los espacios exteriores de uso privado se relacionan con cada una de las tres plantas de la vivienda en espiral.
- El conjunto se organiza sobre un zócalo semienterrado que salva el desnivel existente, donde se ubican los garajes y la planta inferior de las viviendas.
- Esta planta inferior, semienterrada, se articula entorno a patios ajardinados que proporcionan iluminación y ventilación a las propias viviendas y al garaje situado en ese nivel.
- El espacio destinado para la circulación de vehículos se convierte en un lugar alegre y luminoso, que puede utilizarse habitualmente como zona de juegos común a cubierto