Las viviendas se ubican en el arranque de una ladera de elevadas pendientes.
La planta baja, resuelta en dos alturas, salva el problema del desnivel y actúa de zócalo de una serie de volúmenes-torre de 7 alturas colocadas en sentido perpendicular a la ladera.
Esta solución abre trasparencias sobre el paisaje y consigue condiciones de asoleamiento y vistas para las viviendas.
Los volúmenes edificatorios se colocan siguiendo un ritmo uniforme, adaptándose a la leve curvatura de la calle principal y dejando entre ellos, sobre el forjado de la planta baja, espacios ajardinados que constituyen una continuación del monte.
En las dos plantas bajas se sitúan los garajes y trasteros. La tipología de agrupación de viviendas es en forma de H. Cada núcleo de escaleras sirve a 4 viviendas y conforma una torre.