La propuesta para La Barbacana trata de mitigar la fuerte presencia del aparcamiento público, así como la necesaria integración del Estanque Celtibérico en el conjunto de la ordenación urbana de Laguardia.
La Plaza abierta cubrirá casi en su totalidad el Yacimiento mediante una estructura de pilares de hormigón asentados sobre pilotes, vigas prefabricadas de hormigón y forjado alveolar prefabricado, con una previsión de cargas para tráfico rodado. Plegando los muros, se disponen dos accesos a nivel del yacimiento conectados interiormente mediante una pasarela de madera.
En relación con este núcleo, se estructura un espacio cultural-museístico como antesala de las visitas a la Villa, que incluya las aportaciones de la excavación próxima.
La ordenación asume el papel de límite, valorando la percepción de la Iglesia de San Juan, la escala del conjunto y su relación con el resto de la trama.
La nueva construcción se sitúa sobre el aparcamiento general, a excepción de la última crujía, más próxima a la nueva plaza, que alberga las escaleras que enlazan todos los niveles a través de un eje peatonal.
La Residencia dispone de un doble acceso rodado en este nivel, desde el exterior y desde el aparcamiento general. Ocupa la cabecera Sur, aportando la principal imágen del conjunto.
El resto del programa corresponde a Viviendas y una Plaza Abierta con un vacío lateral sobre la excavación que permite comprender la presencia del Yacimiento.
Las Viviendas se conciben como una Unidad Residencial compacta, con accesos compartidos que reducen al máximo los núcleos de comunicación y fomentan la relación entre sus habitantes.