El edificio del Ayuntamiento de Iruña de Oca, situado en Nanclares, se adaptaba mal al uso administrativo actual.
Nuestra actuación persiguió introducir la luz en el interior y aumentar la superficie construida añadiendo una nueva planta. Para ello se vació completamente el edificio, conservando solamente los muros perimetrales de piedra de mampostería, su imagen exterior.
Se elevó la cubierta a cuatro aguas, separándola de las fachadas, aprovechando la planta de entrecubierta para oficinas.
Por otro lado, esta separación cubierta-fachadas genera un ventanal continuo que proporciona gran luminosidad, completándose la entrada de luz con un lucernario central que corona la cubierta.
Para solucionar los problemas de accesibilidad, se proyectó una torre exterior al edificio que contiene el ascensor.
Las plantas superiores se organizan en torno a una escalera en posición central que está suspendida mediante una estructura metálica.